El principal objetivo de la Sociedad (PERSONALIDAD JURÍDICA Nº 160 del 31.05.1990) es proporcionar ayuda y protección a los animales abandonados. Actualmente hacemos una importante labor de calle, ayudando a quienes se encuentran deambulando en la ciudad, ya sea accidentados, enfermos, hambrientos, maltratados y muchos de ellos objeto de torturas, golpes y crueldad humana. Se trata de proporcionarles atención veterinaria, medicamentos, tratamientos, alimentación y abrigo, pero por sobre todo, lo que más necesitan, MUCHO CARIÑO.
Luego de que los animales se han recuperado y las hembras esterilizado, se les busca un hogar que les brinde las necesidades básicas, es decir: alimentación, techo, abrigo, buen trato, cuidado y una cuota muy grande de amor. Una vez adoptado, la Sociedad hará algunas visitas al nuevo hogar del animal para constatar que las condiciones se cumplan; en caso contrario, éste será retirado.
En el caso de personas que requieran de alguna esterilización o atención médica y no tengan los recursos, se entregan distintos beneficios, siempre cuando la persona responda frente a la necesidad de ayudar a su mascota.
Contamos con un pequeño Refugio, el cual nos permite mantener una cantidad limitada de perros, que no se es sobrepasada por el bien de ellos mismos, es por ese motivo que no se pueden aceptar nuevos inquilinos , aunque a veces el corazón nos indique lo contrario. El terreno es arrendado, pero sea propio o alquilado, debemos mantenerlo en las mejores condiciones para atender a nuestros amigos, pero no basta con las instalaciones, debemos alimentarlos y medicinarlos. Para ello necesitamos de toda colaboración que usted nos pueda proporcionar, ya que todos nuestros esfuerzos son pocos frente a las crecientes necesidades de protección a los animales. Pero nuestra preocupación no se basa sólo en la posible reparación del daño que le hacemos como seres humanos a los animales, sino que además pretendemos crear conciencia en la comunidad en general y de modo muy especial entre los niños, del respeto y afecto que les debemos a esos seres indefensos frente a nuestra agresividad.
Por tanto, hoy por hoy, estamos empeñados en hacer crecer el número de socios, tanto activos como cooperadores de nuestra Sociedad. Le invitamos en consecuencia a unírsenos en la medida de sus posibilidades, en el entendido que toda colaboración es bienvenida. Del mismo modo, le agradecemos que nos ayude a divulgar nuestros objetivos entre sus familiares, amistades, colegas y vecinos. Cada animal que rescatemos, es un dolor menos en este mundo que Dios nos ha brindado para llenarlo de Amor. Y como dijera San Francisco de Asís: “…que allí donde haya odio ponga yo amor…”, sea pues en efecto ésta nuestra mayor aspiración y de modo muy sentido con los más desvalidos, aquellos que no pueden ganarse el sustento por sí mismos, pero que, sin embargo, pueden llenar nuestras vidas de felicidad con su nobleza y gratitud.
